La cota de robos está llegando a cotas insospechables no hace mucho tiempo. El pánico y la alarma se apoderan de la calle, y es que todo se puede robar... incluso un puente. Y no me refiero a los puentes de vacaciones que roban las empresas a sus empleados, sino a un puente físico que cruzaba un río en la República Checa.
Una mañana, unos operarios descubrieron que faltaba algo sobre el río y avisaron a la policia, que ahora anda detrás de los ladrones. Según la portavoz de la policía checa, el robo puede haberse efectuado para venderlo por piezas o, ojo al dato, para un uso personal. Eso sí, no especificó qué "uso personal" se puede dar a un puente, salvo que el ladrón viva en un castillo rodeado de un foso.
26 marzo 2008
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